6 Jehú les escribió por segunda vez, y les dijo:«Si en verdad ustedes son mis siervos, y quieren obedecerme, vengan a verme en Jezrel mañana a esta hora, y tráiganme las cabezas de los hijos varones de su rey.»Los setenta hijos del rey estaban con los jefes de la ciudad, pues ellos los criaban.
7 Cuando éstos recibieron las cartas, tomaron a los setenta hijos del rey y los degollaron; luego echaron las cabezas en unas canastas y las enviaron a Jezrel, donde estaba Jehú.
8 Cuando un mensajero llegó y le dio la noticia de que habían llegado las cabezas de los hijos del rey, Jehú dijo:«Pónganlas en dos montones a la entrada de la ciudad, y déjenlas allí hasta mañana.»
9 Al día siguiente, Jehú salió y, puesto de pie ante todo el pueblo, dijo:«Ustedes son justos. Es verdad que yo he conspirado contra mi señor, y le he dado muerte. Pero ¿quién ha dado muerte a todos estos?
10 Quiero que sepan que la palabra del Señor, acerca de la dinastía de Ajab, no dejará de cumplirse. El Señor ha hecho lo que había anunciado por medio de su siervo Elías.»
11 Dicho esto, Jehú mató a todos los de la familia de Ajab que habían quedado en Jezrel, y a todos sus jefes y sacerdotes, y a todos sus familiares. No dejó con vida a ninguno de ellos.
12 Luego se levantó y se fue a Samaria, y en el camino llegó a Bet Équed de los Pastores.