4 y por la sangre inocente que derramó. Como, en efecto, llenó a Jerusalén de sangre inocente, el Señor no quiso perdonar.
5 Los demás hechos de Joacín, y todas sus obras, se hallan registrados en el libro de las crónicas de los reyes de Judá.
6 Cuando Joacín fue a reunirse con sus antepasados, reinó en su lugar su hijo Joaquín.
7 Nunca más el faraón volvió a salir de Egipto, porque el rey de Babilonia conquistó todo su territorio, desde el río de Egipto hasta el río Éufrates.
8 Joaquín tenía dieciocho años cuando comenzó a reinar, y reinó en Jerusalén tres meses. Su madre se llamaba Nejustá hija de Elnatán, y era de Jerusalén.
9 Pero Joaquín hizo lo malo a los ojos del Señor, tal y como lo había hecho su padre.
10 Por esos días los oficiales del rey Nabucodonosor de Babilonia atacaron y sitiaron la ciudad de Jerusalén.