10 A Jezabel se la comerán los perros en el campo de Jezrel, y no habrá nadie que la sepulte.”»Dicho esto, el profeta abrió la puerta y salió huyendo.
11 Y cuando Jehú salió, los oficiales de su amo le preguntaron:«¿Todo está bien? ¿Para qué vino a verte ese loco?»Y Jehú les dijo:«Ustedes ya saben cómo es esta gente, y las cosas que dicen.»
12 Pero ellos objetaron:«No nos mientas. Dinos qué te dijo.»Entonces él respondió:«Me dijo varias cosas. Entre ellas, me dijo: “Así ha dicho el Señor: ‘Yo te he ungido para que reines sobre Israel.’”»
13 Entonces todos ellos tomaron de prisa su manto, y lo pusieron en un trono alto, debajo de Jehú; luego tocaron la trompeta y gritaron: «¡Jehú es rey!»
14 Fue así como Jehú, el hijo de Josafat y nieto de Nimsi, conspiró contra Jorán, que por causa del rey Jazael de Siria estaba con todos los israelitas protegiendo la ciudad de Ramot de Galaad,
15 aunque había regresado a Jezrel para curarse las heridas que los sirios le habían hecho en la batalla contra el rey Jazael de Siria. Jehú dijo:«Si ustedes están de acuerdo, que nadie escape de la ciudad, para que la noticia no se sepa en Jezrel.»
16 Dicho esto, Jehú montó en su carro y se dirigió a Jezrel, donde Jorán yacía enfermo. Allí también estaba el rey Ocozías de Judá, que había ido a visitar a Jorán.