25 Entonces gritó desde allí para que el rey supiera lo que estaba viendo, y David dijo: «Si viene solo, trae buenas nuevas.»Mientras el mensajero se iba acercando,
26 el atalaya vio que otro hombre corría detrás del primero, y se lo dijo al guardián. Cuando el rey supo que otro hombre venía corriendo solo, dijo: «Ése es otro mensajero.»
27 En cuanto el primero se acercó más, el atalaya lo reconoció y dijo:«Por su forma de correr, creo que es Ajimaz hijo de Sadoc.»Entonces el rey dijo:«Si es Ajimaz, seguramente trae buenas noticias, pues es un buen hombre.»
28 Cuando Ajimaz llegó, se inclinó ante el rey, le deseó paz y le dijo:«Bendito sea el Señor tu Dios, porque ha entregado a los hombres que se habían sublevado contra Su Majestad.»
29 El rey preguntó:«¿El joven Absalón está bien?»Y Ajimaz respondió:«Cuando Joab envió al otro mensajero y a mí, vi que había una gran confusión, pero no supe de qué se trataba.»
30 El rey ordenó a Ajimaz pasar y esperar un poco. Y Ajimaz se quedó de pie.
31 En ese momento llegó el etíope, y dijo:«¡Buenas noticias para Su Majestad! Hoy el Señor ha defendido tu causa, y han muerto los que se habían rebelado contra ti.»