14 Busquen lo bueno, y no lo malo, y vivirán. Así el Señor, el Dios de los ejércitos, estará con ustedes, como dicen que está.
15 Aborrezcan el mal; amen el bien. En los tribunales, impartan justicia. Tal vez entonces el Señor y Dios de los ejércitos tendrá piedad del remanente de José.
16 Por lo tanto, así ha dicho el Señor y Dios de los ejércitos:«En todas las plazas habrá llanto, y en todas las calles se quejarán. Al labrador lo llamarán a guardar luto, y a los que sepan cantar endechas, a endechar.
17 Cuando yo pase en medio de ustedes, en todas las viñas habrá llanto.»—Palabra del Señor.
18 ¡Ay de los que anhelan que llegue el día del Señor! ¿Para qué quieren que llegue el día del Señor? Será un día de tinieblas, y no de luz.
19 Será como cuando alguien huye de un león, y se topa con un oso. O como cuando alguien entra en su casa y, al apoyarse en la pared, una culebra le muerde la mano.
20 El día del Señor no será de luz, sino de tinieblas. ¡Será un día sombrío, sin resplandor alguno!