1 Ya he entrado en mi jardín,hermana y esposa mía;recolecto ya la mirra y las especias,libando estoy la miel del panal,y ahora bebo el vino y la lecheque has reservado para mí.Queridos amigos míos,¡coman y beban hasta saciarse!
2 Yo dormía, pero mi corazón velaba,y pude escuchar la voz de mi amado:«Hermana y amiga mía;mi palomita inmaculada,¡déjame entrar!Tengo la cabeza empapada de rocío;¡escurre por mi pelo la lluvia de la noche!»
3 «¡Pero ya me he desnudado!¿Cómo he de volver a vestirme?¡Ya me he lavado los pies!¿Cómo he de volver a ensuciarlos?»
4 Se conmovieron mis entrañascuando mi amado introdujo la manopor la apertura del cerrojo.
5 Me levanté para abrirle a mi amado.Por mis manos y mis dedoscorrían las gotas de mirrahasta caer sobre la aldaba.
6 Le abrí a mi amado,pero él se había marchado ya.Con el alma salí en pos de su voz.¡Lo busqué, y no lo encontré!¡Lo llamé, y no me respondió!