9 Acuérdate de lo que el Señor tu Dios hizo en el camino con María, después de que ustedes salieron de Egipto.
10 »Cuando des a tu prójimo algo en préstamo, no entres en su casa para recibir algo en prenda.
11 Quédate afuera, y deja que el hombre a quien hiciste el préstamo sea quien te entregue la prenda.
12 Si ese hombre es pobre, no retendrás su prenda durante la noche,
13 sino que sin falta se la devolverás al ponerse el sol. Así él podrá dormir con su ropa, y te bendecirá, y delante del Señor tu Dios se te contará como un acto de justicia.
14 »No oprimas al jornalero pobre y menesteroso, ya sea éste uno de tus compatriotas o algún extranjero de los que habitan en tu tierra y dentro de tus ciudades.
15 Le pagarás su jornal el mismo día, antes de que se ponga el sol, pues ese hombre es pobre y necesita su paga para vivir. De lo contrario, pedirá ayuda al Señor, y esto será un pecado en tu contra.