2 y al ver a la reina Ester en el patio, la vio con mucho agrado y extendió hacia ella el cetro de oro que tenía en la mano. Ester se acercó entonces y tocó la punta del cetro,
3 mientras el rey le decía:«¿Qué te pasa, reina Ester? ¿Qué es lo que deseas? ¡Aun la mitad del reino te será concedido!»
4 Y Ester dijo:«Dígnese Su Majestad asistir hoy con Amán al banquete que para Su Majestad he preparado.»
5 El rey respondió:«De prisa, llamen a Amán, y hagan lo que Ester ha dicho.»Y así el rey fue con Amán al banquete que Ester había preparado.
6 Ya en el banquete, y mientras bebían vino, el rey le dijo a Ester:«¿Cuál es tu petición, que te será concedida? ¿Qué es lo que deseas? ¡Aun la mitad del reino te será concedido!»
7 Ester respondió:«Ésta es mi petición. Éste es mi deseo:
8 Si merezco que Su Majestad me vea con buenos ojos, y si Su Majestad se digna concederme lo que pido y deseo, le ruego venir con Amán a otro banquete que les prepararé mañana, y entonces haré lo que el rey ha ordenado.»