10 Mardoqueo escribió el edicto a nombre del rey Asuero, y lo selló con el anillo del rey, y lo envió por medio de correos montados en veloces caballos de las caballerizas reales.
11 Ese edicto facultaba a los judíos en todas las ciudades a reunirse y defenderse, y hasta destruir, matar y acabar con toda fuerza armada del pueblo o provincia que los atacara, incluyendo a sus niños y mujeres, y apoderarse de sus bienes.
12 Esto debía hacerse en todas las provincias del rey Asuero, en el día trece del mes duodécimo, que es el mes de Adar.
13 La copia del edicto que se envió por decreto a cada provincia, para que se conociera en todos los pueblos, decía que los judíos debían estar preparados ese día para vengarse de sus enemigos.
14 El edicto fue dado en Susa, capital del reino, y por orden del rey los correos partieron a toda prisa, montados en caballos veloces.
15 Cuando Mardoqueo salió de la presencia del rey, llevaba puesto un vestido real de azul y blanco, una gran corona de oro, y un manto de lino y púrpura. Al verlo, la ciudad de Susa se alegró y regocijó mucho,
16 y a los judíos se les iluminó el rostro de alegría, gozo y honra.