3 Ellos recogieron toda la ofrenda que estaba delante de Moisés, y que los hijos de Israel habían llevado para la obra del servicio del santuario, y se dispusieron a hacerla. Mientras tanto, todos los días el pueblo seguía llevando ofrendas voluntarias.
4 Era tanto lo que llevaban, que todos los maestros de obra del santuario suspendieron sus trabajos
5 y fueron a decirle a Moisés:«El pueblo está trayendo mucho más de lo necesario para la obra que el Señor ha ordenado hacer.»
6 Entonces Moisés mandó pregonar por el campamento:«Que ningún hombre ni mujer traiga ni haga nada más para la ofrenda del santuario.»Y fue así como se le impidió al pueblo ofrecer más,
7 pues tenían material abundante para hacer toda la obra, y aun sobraba.
8 De entre los que hacían la obra, todos los de corazón sabio hicieron el tabernáculo con diez cortinas de lino torcido, azul, púrpura y carmesí, con querubines bellamente trabajados.
9 Cada cortina medía doce y medio metros de largo por dos metros de ancho, y las once cortinas eran de la misma medida.