11 Así que vayan ustedes mismos a recoger paja donde la encuentren, pero su tarea no se reducirá en nada.»
12 Entonces el pueblo se esparció por todo Egipto, y en lugar de paja iban recogiendo rastrojo.
13 Los cuadrilleros los apremiaban, y les decían:«Cumplan con su tarea. Hagan los mismos ladrillos que hacían cuando se les daba paja.»
14 Por su parte, los jefes de cuadrilla que el faraón había puesto sobre los capataces de los hijos de Israel, azotaban a éstos y les decían:«¿Por qué ni ayer ni hoy cumplieron con su tarea de ladrillos, como antes lo hacían?»
15 Por eso los capataces de los hijos de Israel fueron a hablar con el faraón, y se quejaron con él. Le dijeron:«¿Por qué tratas así a tus siervos?
16 Paja no se nos da, y sin embargo nos ordenan: “Hagan ladrillos.” ¡Ahora resulta que a tus siervos se les azota, cuando que el culpable es tu pueblo!»
17 Pero el faraón respondió:«Ustedes están ociosos. Tan ociosos están, que por eso dicen: “Vayamos a ofrecer sacrificios al Señor.”