10 El faraón dijo:«Hazlo mañana.»Y Moisés respondió:«Así se hará, tal y como lo has dicho, para que sepas que no hay dios como el Señor nuestro Dios.
11 Las ranas se apartarán de ti y de tus casas, y de tus siervos y de tu pueblo, y solamente se quedarán en el río.»
12 En cuanto Moisés y Aarón salieron de la presencia del faraón, Moisés clamó al Señor en cuanto a las ranas que había mandado sobre el faraón,
13 y el Señor actuó en conformidad con la palabra de Moisés, pues murieron las ranas en las casas, los cortijos y los campos.
14 Entonces las juntaron y amontonaron, pero todo el país apestaba.
15 Y tal y como el Señor lo había dicho, en cuanto el faraón vio que se le había dado un respiro, endureció su corazón y no les hizo caso.
16 Entonces el Señor le dijo a Moisés:«Dile a Aarón que extienda su vara y golpee el polvo de la tierra, para que éste se convierta en piojos por todo Egipto.»