20 »Por lo tanto yo, su Señor y Dios, les digo: “Yo estoy en contra de sus vendas mágicas, con las que atrapan a mi pueblo como a pájaros. Yo voy a librar a mi pueblo de las trampas que le tienden, para que vuele libre como los pájaros.
21 Rasgaré también sus velos mágicos, y libraré a mi pueblo de su mano, para que no sigan siendo su presa.” Así sabrán que yo soy el Señor.
22 »Con sus mentiras, ustedes han entristecido el corazón de los justos, a quienes yo nunca entristecí; han fortalecido las manos de los malvados, y los han animado a no apartarse de su mal camino.
23 Por eso, no volverán a tener más visiones falsas, ni a practicar la adivinación. Voy a librar de su mano a mi pueblo. Así sabrán que yo soy el Señor.»