1 La palabra del Señor vino a mí, y me dijo:
2 «Hijo de hombre, dirige la mirada hacia el monte de Seír, y profetiza contra él.
3 Dile que así ha dicho Dios el Señor: “Yo estoy contra ti, monte de Seír. Voy a extender mi mano contra ti, y te convertiré en desierto y soledad.
4 Asolaré tus ciudades, y quedarás desolado. Así sabrás que yo soy el Señor.
5 ”Tú has sido siempre el enemigo de los hijos de Israel; en los peores momentos, cuando ellos estaban más afligidos, tú los entregaste al poder de la espada.
6 Por eso, juro que la sangre será tu destino. Puesto que no aborreces la sangre, siempre la sangre te perseguirá.—Palabra de Dios el Señor.