11 También beberás el agua en raciones de medio litro por día, a determinadas horas.
12 Harás panes de cebada, y los cocerás bajo las cenizas con fuego de excremento humano, y los comerás a la vista de todos.»
13 También dijo el Señor:«Un pan así de inmundo comerán los hijos de Israel, en las naciones por las que voy a arrojarlos.»
14 Entonces dije:«¡Ay, Señor y Dios! Yo no soy ningún ser inmundo, ni jamás, desde que era joven y hasta este día, he comido carne de ningún animal muerto o despedazado, ni tampoco me he llevado a la boca carne inmunda.»
15 El Señor me respondió:«Mira, voy a permitirte que uses estiércol de bueyes para cocer tu pan, en lugar de excremento humano.»
16 Y también me dijo:«Mira, hijo de hombre: Voy a hacer que falte pan en Jerusalén. El pan se comerá por peso y con angustia, y el agua se beberá por medida y con espanto,
17 para que, al faltarles el pan y el agua, unos a otros se miren con espanto y se consuman en su maldad.