2 Ponle sitio, levanta contra ella fortificaciones, baluartes y arietes, y rodéala con un ejército.
3 Toma también una plancha de hierro, y ponla entre la ciudad y tú, a manera de un muro de hierro; la plancha fungirá como cerco. Dirígete luego contra ella, y ponle sitio. Ésta será una señal contra el pueblo de Israel.
4 »Acuéstate luego sobre tu costado izquierdo, y pon sobre ese costado la maldad del pueblo de Israel. Llevarás sobre ti su maldad el mismo número de días que duermas sobre tu costado.
5 Y los años de su maldad son el mismo número de esos días, es decir, trescientos noventa días. De este modo llevarás sobre ti la maldad del pueblo de Israel.
6 Cuando se cumplan estos días, te acostarás de nuevo, pero esta vez sobre tu costado derecho, y durante cuarenta días llevarás sobre ti la maldad del pueblo de Judá. Estoy contando un día por año.
7 Luego te dirigirás hacia la Jerusalén sitiada, y con el brazo descubierto profetizarás contra ella.
8 Yo te sujetaré, de manera que no puedas girar de un lado a otro, hasta que hayas cumplido con los días del sitio contra la ciudad.