20 Yo convertí todo eso en algo repugnante porque ellos, en su soberbia, convirtieron todo ese esplendor y ornamento en imágenes de sus ídolos aborrecibles.
21 Y ya he puesto sus riquezas en manos de gente extraña, para que las saqueen y las profanen, y para que sean botín de los impíos de la tierra.
22 Yo les volveré la espalda, y mi lugar más íntimo será violentado, pues en él entrarán invasores que lo profanarán.
23 »Haz cadenas, porque el país está lleno de homicidios y la ciudad está llena de violencia.
24 Por eso traeré a la nación más perversa, para que se adueñe de sus casas; voy a poner fin a la soberbia de los poderosos, y sus santuarios serán profanados.
25 Ya viene la destrucción, y buscarán la paz, pero no la hallarán.
26 Sufrirán calamidad tras calamidad, y oirán rumor tras rumor, y buscarán una respuesta en los labios del profeta, pero ni los sacerdotes ni los ancianos podrán guiarlos ni aconsejarlos.