13 Abrahán levantó entonces los ojos, y vio que a sus espaldas había un carnero, trabado por los cuernos en un zarzal. Y Abrahán fue y tomó el carnero, y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo.
14 A ese lugar Abrahán le puso por nombre «El Señor proveerá.» Por eso es que aún hoy se dice: «En un monte el Señor proveerá.»
15 Por segunda vez, el ángel del Señor llamó a Abrahán desde el cielo
16 y le dijo:«Yo, el Señor, he jurado por mí mismo que, por esto que has hecho, de no negarme a tu único hijo,
17 ciertamente te bendeciré; multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que hay a la orilla del mar; ¡tu descendencia conquistará las ciudades de sus enemigos!
18 En tu simiente serán bendecidas todas las naciones de la tierra, por cuanto atendiste a mi voz.»
19 Y Abrahán volvió a donde estaban sus siervos, y juntos se levantaron de allí y se fueron a Berseba. Allí en Berseba Abrahán se quedó a vivir.