25 Dijo también Isaac:«Acércame lo que cazaste, hijo mío, para que yo coma y luego te bendiga.»Y Jacob le acercó el guiso, y además le llevó vino, e Isaac comió y bebió.
26 Entonces Isaac le dijo:«Ahora, hijo mío, acércate y dame un beso.»
27 Jacob se acercó y lo besó. Cuando Isaac percibió el olor de su ropa, lo bendijo así:«¡Fíjense en el aroma de mi hijo!¡Es como el aroma del campo que el Señor ha bendecido!
28 ¡Que Dios te dé del rocío del cieloy de las grosuras de la tierra!¡Que te dé abundante trigo y vino!
29 ¡Que te sirvan los pueblos!¡Que las naciones se inclinen ante ti!¡Conviértete en señor de tus hermanos,y que ante ti se inclinen los hijos de tu madre!¡Malditos sean los que te maldigan,y benditos sean los que te bendigan!»,
30 Pero sucedió que, cuando Isaac acabó de bendecir a Jacob, y apenas había salido Jacob de la presencia de su padre, su hermano Esaú volvió de andar cazando.
31 También él hizo un guisado, y se lo llevó a su padre y le dijo:«Levántate, padre mío, y come de lo que tu hijo ha cazado, para que me bendigas.»