14 Raquel y Lea respondieron:«¿Acaso tenemos todavía nosotras alguna porción o herencia en la casa de nuestro padre?
15 ¿Acaso no nos considera unas extrañas, y hasta nos vendió y se ha comido por completo nuestro precio?
16 La verdad es que todas las riquezas que Dios le ha quitado a nuestro padre, ¡son de nosotras y de nuestros hijos! Así que, haz todo lo que Dios te ha dicho.»
17 Entonces Jacob se preparó y sentó a sus hijos y sus mujeres sobre los camellos,
18 luego puso en marcha todo su ganado, y todo el ganado que había adquirido, que era su ganancia de Padán Aram, y se dispuso a volver a Isaac, su padre, en la tierra de Canaán.
19 Como Labán había ido a trasquilar sus ovejas, Raquel hurtó los ídolos de su padre.
20 Jacob, por su parte, engañó a Labán el arameo al no hacerle saber que iba a fugarse.