23 Y todos los días que Enoc vivió fueron trescientos sesenta y cinco años.
24 Enoc anduvo siempre con Dios, y un día desapareció porque Dios se lo llevó.
25 Matusalén vivió ciento ochenta y siete años, y engendró a Lamec.
26 Después de engendrar a Lamec, Matusalén vivió otros setecientos ochenta y dos años, y engendró más hijos e hijas.
27 Y todos los días que Matusalén vivió fueron novecientos sesenta y nueve años. Entonces murió.
28 Lamec vivió ciento ochenta y dos años, y engendró un hijo,
29 al que puso por nombre Noé, pues dijo: «Este niño nos hará descansar de las obras que tenemos que hacer con nuestras manos, por causa de la tierra que el Señor maldijo.»