7 por causa de sus iniquidades y por las iniquidades de sus padres, pues ellos quemaron incienso sobre los montes y me ofendieron sobre las colinas. Por lo tanto, yo el Señor les digo que los heriré en el pecho, en pago de sus acciones pasadas.
8 Así ha dicho el Señor:«Así como alguien que halla un racimo con uvas jugosas, dice: “Esto es una bendición. No hay que dañarlo”, así voy a actuar en favor de mis siervos: No los destruiré a todos.
9 Haré que de Jacob salgan descendientes, y que Judá sea el heredero de mis montes. Mis elegidos tomarán posesión de la tierra, y mis siervos la habitarán.
10 Para el pueblo que me buscó, Sarón será el lugar donde descansarán sus ovejas, y el valle de Acor será un lugar de pastos para sus vacas.
11 Pero a ustedes, los que me abandonaron, los que se olvidaron de mi santo monte y tienden mesas para la Fortuna y ofrecen libaciones para el Destino,
12 yo, el Señor, los destinaré a morir por la espada. Todos ustedes se arrodillarán para ser degollados, porque los llamé y ustedes no me respondieron; les hablé, y ustedes no me hicieron caso. Al contrario, hicieron lo malo ante mis propios ojos, y decidieron hacer lo que me disgusta.»
13 Por eso, Dios el Señor ha dicho:«A mis siervos los verán comer, pero ustedes sufrirán de hambre. A mis siervos los verán beber, pero ustedes sufrirán de sed. A mis siervos los verán alegrarse, pero ustedes serán avergonzados.