6 Así que entra tú en ella, y en el día del ayuno lee ante el pueblo las palabras del Señor, que yo te he dictado y que están en este rollo. Léelas también en presencia de todos los de Judá, que vienen de sus ciudades.
7 Tal vez la oración de ellos llegue a la presencia del Señor, y cada uno de ellos se aparte de su mal camino. Porque son demasiado grandes el furor y la ira que el Señor ha manifestado contra este pueblo.»
8 Baruc hijo de Nerías cumplió con todo lo que el profeta Jeremías le mandó hacer, y en el templo leyó del rollo de cuero las palabras del Señor.
9 En el mes noveno del año quinto del reinado de Joacín hijo de Josías, en Judá, en la presencia del Señor se promulgó ayuno a todo el pueblo de Jerusalén y a todos los que venían de las ciudades de Judá a Jerusalén.
10 Baruc leyó entonces en la casa del Señor las palabras de Jeremías que estaban en el rollo de cuero. Lo hizo en presencia del pueblo, desde el aposento del escriba Gemarías hijo de Safán, que estaba en el atrio superior, a la entrada de la puerta nueva de la casa del Señor.
11 Cuando Micaías hijo de Gemarías, hijo de Safán, oyó la lectura de todas las palabras del Señor,
12 se dirigió al palacio del rey y entró en el aposento del secretario. Allí estaban sentados todos los príncipes, es decir: el secretario Elisama, Delaía hijo de Semaías, Elnatán hijo de Acbor, Gemarías hijo de Safán, Sedequías hijo de Jananías, y todos los príncipes.