33 Así ha dicho el Señor de los ejércitos,así ha dicho el Dios de Israel:«La bella Babilonia es como un campo de trigo;el tiempo de la cosecha se acerca,y se prepara ya el lugar para trillarla.»
34 Y Jerusalén, la que habita en Sión, dice:«El rey Nabucodonosor de Babilonia me devoró;me desmenuzó y me dejó como un vaso vacío;se llenó el vientre con lo mejor que yo tenía,y como un dragón, me devoró y me echó fuera.
35 Por eso pido que mi sangrerecaiga sobre Babilonia y sobre todos los caldeospor la violencia de que me hicieron víctima.»
36 Por eso ha dicho el Señor:«Yo juzgaré tu causa y te vengaré.¡Voy a dejar secos su mar y sus ríos!
37 Y Babilonia será un montón de ruinas,un motivo de espanto y de burlas,una ciudad deshabitada, ¡una guarida de chacales!
38 »Todos ellos rugirán al mismo tiempo,como leones, como cachorros de león.
39 Cuando más excitados se encuentren,yo les daré un banquete y los embriagaré;una vez alegres, los haré caer en un sueñodel que nunca más despertarán.—Palabra del Señor.