18 »¡Tierra, no te bebas mi sangre!¡No dejes impune mi dolor!
19 Pongo por testigo al que habita en los cielos;el que está en las alturas es mi defensor.
20 Si mis amigos disputan contra mí,yo espero que Dios escuche mi llanto.
21 ¡Cómo quisiera yo discutir con Dios,como lo hacemos con nuestros semejantes!
22 Pero tengo contados los días,y voy camino al sepulcro, del cual no volveré.