2 «¡Ya he escuchado esto muchas veces!¡Valiente consuelo me resultan sus palabras!
3 ¿No tienen fin sus palabras huecas?¿Qué los lleva a no dejar de hablar?
4 Si ustedes estuvieran en mi lugar,¡también yo les hablaría del mismo modo!Les lanzaría fuertes acusaciones,y me burlaría de ustedes y les haría muecas.
5 Pero si yo estuviera en su lugar, les daría ánimoy con palabras de consuelo mitigaría su dolor.
6 »Si hablo, mi sufrimiento aumenta;si guardo silencio, el dolor no me abandona.
7 Tú, Dios mío, has acabado con mis fuerzas;¡me has dejado completamente abandonado!
8 Testigo de ello es mi piel reseca;mi rostro lleno de arrugas delata mi dolor.