2 «Hoy también siento una gran amargura;mis heridas son más grandes que mi llanto.
3 ¡Cómo quisiera saber dónde hallar a Dios!¡Iría a verlo hasta donde él se encontrara!
4 En su presencia le expondría mi caso,pues mi boca está llena de argumentos.
5 Creo saber lo que él me respondería,y creo que comprendería lo que me dijera.
6 No creo que él desplegaría su poder contra mí;más bien, creo que él entendería mi sufrimiento.
7 Ante Dios, el justo puede razonar con él,así que yo quedaría absuelto para siempre.
8 »Busco a Dios en el oriente, y no lo encuentro;me dirijo al occidente, y no está allí.