8 Los jefes de los filisteos le llevaron las siete cuerdas de mimbre verde, y ella lo ató con los mimbres.
9 Como ella tenía hombres espiando en el dormitorio, cuando Sansón estuvo atado, ella gritó:«¡Sansón, los filisteos te van a atacar!»Pero él rompió los mimbres como si fueran estopa quemada, y el secreto de su fuerza no llegó a saberse.
10 Entonces Dalila le dijo a Sansón:«¡Mira que me has engañado! ¡Me has mentido! Por favor, dime, ¿cómo se te puede sujetar?»
11 Y Sansón respondió:«Si me sujetan fuertemente con cuerdas nuevas, que nadie haya usado, perderé mi fuerza y seré como cualquier otro hombre.»
12 Dalila buscó cuerdas nuevas, y lo ató con ellas, y como los espías estaban en el aposento, le dijo:«¡Sansón, los filisteos te van a atacar!»Pero él rompió las cuerdas nuevas como si fueran hilo.
13 Entonces Dalila le dijo:«Hasta ahora me has estado engañando. ¡Me has dicho puras mentiras! ¿No me vas a decir cómo se te puede sujetar?»Y él le dijo:«Tienes que entretejer con una tela las siete trenzas de mi cabeza, y asegurarlas contra la estaca de un telar.»
14 Dalila aseguró las siete trenzas contra una estaca, y entonces le dijo:«¡Sansón, los filisteos te van a atacar!»Pero Sansón se despertó, y arrancó la estaca del telar y la tela.