2 Los hijos de Sión,más preciados y estimados que el oro puro,¡ahora son vistos como vasijas de barro,como hechura de un alfarero!
3 Aun los chacales cuidan de sus cachorros,pero mi amada ciudad es cruel como avestruz del desierto.
4 Tanta sed tienen los niños de pechoque la lengua se les pega al paladar;los pequeñitos piden de comer,¡y no hay quien los alimente!
5 Tendidos por las calles yacenlos que comían delicados platillos;los que antes se vestían de púrpura,hoy se aferran a los basureros.
6 La maldad de Jerusalén fue mayorque el pecado de Sodoma;¡en un instante quedó en ruinas,sin la intervención humana!
7 Sus nobles eran más claros que la nievey más blancos que la leche;de piel más rosada que el coral,de talle más delicado que el zafiro.
8 ¡Pero han quedado irreconocibles!¡Se ven más oscuros que las sombras!¡Tienen la piel pegada a los huesos!¡Están secos como un leño!