1 Los hijos de Rubén y los hijos de Gad tenían incontables cabezas de ganado, así que cuando vieron la tierra de Jazer y de Galaad, les pareció el lugar ideal para sus ganados.
2 Entonces los hijos de Gad y los hijos de Rubén fueron a hablar con Moisés y con el sacerdote Eleazar, lo mismo que con los príncipes de la congregación, y les dijeron:
3 «Atarot, Dibón, Jazer, Nimrá, Jesbón, Eleale, Sebán, Nebo y Beón,
4 es decir, la tierra que el Señor derrotó ante la congregación de Israel, es tierra para ganado, y tus siervos lo tienen.