19 A continuación, el sacerdote la conjurará y le dirá:“Si ninguno ha dormido contigo, si no te has descarriado de tu marido ni te has mancillado, quedarás libre de estas aguas amargas que acarrean maldición.
20 ”Pero si te has descarriado de tu marido y te has amancillado, y alguien que no es tu marido ha cohabitado contigo
21 (aquí el sacerdote conjurará a la mujer bajo juramento de maldición, y le dirá): ¡Que el Señor te haga objeto de maldición y execración en medio de tu pueblo! ¡Que el Señor haga que el muslo se te caiga y que el vientre se te hinche!
22 ¡Que estas aguas que acarrean maldición penetren en tus entrañas, y hagan que el vientre se te hinche y que el muslo se te caiga!”Y la mujer deberá responder:“¡Amén, amén!”
23 »Entonces el sacerdote escribirá estas maldiciones en un libro y las borrará con las aguas amargas;
24 luego hará que la mujer beba las aguas amargas que acarrean maldición, y esas aguas penetrarán en ella y la amargarán.
25 Después el sacerdote recibirá de manos de la mujer la ofrenda por los celos, la mecerá delante de mí, y la ofrecerá ante el altar.