7 «Como un mercader que sostiene pesas falsas en su mano, y que ama la opresión,
8 Efraín dijo: “¡Qué rico soy! ¡Tengo muchas riquezas! ¡Y nadie puede acusarme de haber pecado ni de haber ganado todo esto de manera indebida!”
9 Pero desde que estabas en Egipto yo soy el Señor tu Dios; y todavía he de hacerte vivir en tiendas de campaña, como en los días de fiesta.
10 »Yo les he hablado a los profetas, y aumenté las visiones, y por medio de ellos me comuniqué en parábolas.
11 ¿Hay iniquidad en Galaad? La verdad, los de Galaad no valen nada. En Gilgal ofrecieron bueyes en sacrificio. Por eso sus altares quedarán como los montones de tierra en los surcos del campo.
12 Jacob huyó a tierra de Aram. Allí, Israel trabajó como pastor para ganarse una esposa.
13 Por medio de un profeta, yo, el Señor, saqué a Israel de Egipto, y por medio de ese profeta lo cuidé.