1 »¡Llévate la trompeta a los labios, que un águila revolotea sobre la casa del Señor! Y es que no respetaron mi pacto, sino que se rebelaron contra mi ley.
2 Israel clama a mí: “¡Dios mío, nosotros te conocemos!”,
3 pero en realidad rechaza mis bondades; por eso el enemigo lo perseguirá.
4 Los reyes que establecen, yo no los he escogido; cuando nombran a sus príncipes, nunca me lo dicen. Con su plata y su oro se hacen ídolos, para su propia destrucción.