31 regocijándome en la tierra, su creación;¡deleitándome con el género humano!»
32 Hijos, por favor, ¡escúchenme!¡Dichosos los que siguen mis caminos!
33 Sean sabios y préstenme atención;no dejen de lado la disciplina.
34 Dichoso el hombre que me escuchay todo el tiempo se mantiene vigilantea las puertas de mi casa.
35 El que me halla, ha encontrado la viday alcanzado el favor del Señor.
36 El que peca contra mí, se daña a sí mismo;el que me aborrece, ama a la muerte.