9 Fíjate en qué campo van a segar, y síguelas. Ya he dado órdenes a mis criados de que no te molesten. Cuando tengas sed, ve adonde están las vasijas, y bebe del agua que saquen los criados.»
10 Rut se inclinó hasta el suelo en señal de respeto, y le preguntó:«¿Cómo es que me tratas con tanta bondad e interés, si yo soy una extranjera?»
11 Y Booz le respondió:«Ya sé todo lo que has hecho en favor de tu suegra, después de que murió tu marido. Sé también que dejaste a tu padre y a tu madre, y la tierra donde naciste, para venir a un pueblo para ti desconocido.
12 ¡Que el Señor te recompense por lo que has hecho! ¡Que el Señor, bajo cuyas alas has buscado refugio, te premie por esta acción tuya!»
13 Rut le dijo:«Señor mío, espero ser digna de tu bondad. Tus palabras me infunden consuelo, pues me hablas con el corazón, aun cuando no puedo compararme a una sola de tus criadas.»
14 A la hora de comer, Booz le dijo:«Acércate. Toma un poco de pan, y mójalo en la salsa de vinagre, y come.»Rut se sentó junto a los segadores, y Booz compartió con ella lo que estaba comiendo, y ella comió hasta saciarse, y aun le sobró.
15 Luego se levantó para seguir espigando. Mientras tanto, Booz les dijo a sus criados:«Déjenla recoger espigas también de entre las gavillas, y no la incomoden.