3 Booz le dijo a su pariente:«Noemí ha vuelto de Moab, y vende una parte de las tierras que fueron de nuestro pariente Elimelec.
4 Creo conveniente que lo sepas, y te sugiero comprar sus tierras, teniendo como testigos a los aquí presentes, ancianos de mi pueblo. Si quieres comprar, compra; si no quieres comprar, dímelo, pues tengo que saberlo. Y es que nadie más puede comprar sino sólo tú, y después de ti, yo.»Y el pariente respondió:«Está bien. Compro el terreno.»
5 Entonces añadió Booz:«Al comprar las tierras de Noemí, debes también tomar por mujer a Rut, la moabita que fue mujer del difunto, para que la posesión siga a nombre de su esposo muerto.»
6 Entonces el pariente respondió:«Si es así, no puedo comprar las tierras, porque no quiero poner en riesgo mi heredad. Compra tú. Te cedo mis derechos.»
7 Desde hacía mucho tiempo, había una costumbre en Israel, que en una compra por rescate, una de las partes se quitaba su sandalia y se la daba al otro. Con este acto se confirmaba el trato ante todo Israel.
8 Así que el pariente se quitó el zapato y le dijo a Booz:«Toma tú posesión de las tierras.»
9 Entonces Booz les dijo a los ancianos y a todo el pueblo:«Ustedes son testigos de que hoy le compro a Noemí todo lo que fue de su esposo Elimelec, y de sus hijos Quelión y Majlón.