3 Ustedes, los humildes de la tierra, los que practican la justicia del Señor, ¡búsquenlo! ¡Busquen al Señor y su justicia! ¡Practiquen la mansedumbre! Tal vez el Señor los proteja en el día de su enojo.
4 Porque Gaza quedará desamparada, y Ascalón será destruida; Asdod será saqueada en pleno día, y Ecrón será arrancada de raíz.
5 ¡Ay de ustedes, cretenses, que habitan en las costas del mar! ¡La palabra del Señor va dirigida contra ti, Canaán, tierra de los filisteos! ¡Yo haré que te destruyan hasta no dejar un solo habitante!
6 La costa del mar quedará convertida en praderas de pastoreo y en corrales de ovejas.
7 Allí cuidarán sus rebaños los sobrevivientes de la casa de Judá, y pasarán la noche en las casas de Ascalón, porque el Señor su Dios los visitará y los rescatará de su cautiverio.
8 «Han llegado a mis oídos las ofensas de Moab y los insultos con que los hijos de Amón han deshonrado a mi pueblo. Sé que se han engrandecido sobre su territorio.
9 Por lo tanto, vivo yo, que a Moab le pasará lo que a Sodoma, y a los hijos de Amón lo que a Gomorra. Será un campo de ortigas y de minas de sal, ¡de perenne destrucción! El remanente de mi pueblo los saqueará, y tomará posesión de sus territorios.»—Palabra del Señor de los ejércitos, Dios de Israel.