8 La palabra del Señor vino a mí, y me dijo:
9 «Zorobabel mismo echará los cimientos de esta casa, y con sus propias manos la terminará. Así sabrás que el Señor de los ejércitos me ha enviado a ustedes.
10 Porque los que se burlaron de los modestos comienzos se alegrarán al ver la plomada en la mano de Zorobabel. Éstos son los siete ojos del Señor, los cuales recorren toda la tierra.»
11 Yo seguí hablando, y le dije:«Y estos dos olivos a la derecha y a la izquierda del candelabro, ¿qué significan?»
12 Y volví a hablar, y le dije:«¿Qué significan las dos ramas de olivo, por cuyos brazos de oro se vierte el aceite como oro?»
13 Y el ángel me respondió:«¿No sabes lo que significan?»Y le dije:«No lo sé, mi señor.»
14 Y me respondió:«Éstos son los dos ungidos que están delante del Señor de toda la tierra.»