7 ¿Acaso cometí un pecado al humillarme a mí mismo y al predicarles el evangelio de Dios gratuitamente, para que ustedes fueran enaltecidos?
8 He despojado a otras iglesias, al recibir un salario para servirles a ustedes.
9 Y cuando estaba entre ustedes y tuve necesidad, no fui una carga para nadie, pues lo que me faltaba lo suplieron los hermanos que vinieron de Macedonia. Procuré entonces no ser una carga para ustedes, y seguiré haciéndolo así.
10 Por la verdad de Cristo que está en mí, no se me impedirá tener este motivo de orgullo en las regiones de Acaya.
11 ¿Y por qué? ¿Acaso porque no los amo? ¡Dios sabe que sí!
12 Pero seguiré haciendo lo que hago, para que los que quieren vanagloriarse no tengan ningún pretexto para hacerse semejantes a nosotros.
13 Porque ellos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos que se disfrazan de apóstoles de Cristo.