1 Por lo tanto, nosotros, como colaboradores de Dios, les rogamos a ustedes que no reciban su gracia en vano.
2 Porque él dice:«En el momento oportuno te escuché;en el día de salvación te ayudé».Y éste es el momento oportuno; éste es el día de salvación.
3 No somos motivo de tropiezo para nadie, para que tampoco nadie hable mal de nuestro ministerio.
4 Más bien, siempre damos muestras de que somos ministros de Dios, con mucha paciencia en las tribulaciones, en las necesidades, en las angustias;
5 en los azotes, en las cárceles, en los tumultos, en los trabajos, en los desvelos, en los ayunos;