7 Cada uno debe dar según se lo haya propuesto en su corazón, y no debe dar con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama a quien da con alegría.
8 Y Dios es poderoso como para que abunde en ustedes toda gracia, para que siempre y en toda circunstancia tengan todo lo necesario, y abunde en ustedes toda buena obra;
9 como está escrito:«Repartió, dio a los pobres,y su justicia permanece para siempre.»
10 Y aquel que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá los recursos de ustedes y los multiplicará, aumentándoles así sus frutos de justicia,
11 para que sean ustedes enriquecidos en todo, para toda generosidad, que por medio de nosotros produce acción de gracias a Dios.
12 Porque la contribución de este servicio suple no solamente lo que les falta a los santos, sino que también abunda en muchas acciones de gracias a Dios;
13 pues al experimentar este servicio glorifican a Dios por la obediencia de ustedes al evangelio de Cristo, y por su generosa contribución para ellos y para todos.