9 Pero desde el cielo la voz me dijo la segunda vez: “Lo que Dios ha limpiado, no lo llames tú impuro.”
10 Esto se repitió tres veces, después de lo cual el lienzo fue llevado de nuevo al cielo.
11 En ese momento llegaron a la casa donde yo estaba, tres hombres que desde Cesarea habían venido por mí.
12 El Espíritu me dijo que no dudara y los acompañara, así que estos seis hermanos fueron conmigo, y entramos en casa de un varón
13 que nos contó que en su casa había visto un ángel, que le dijo: “Envía algunos de tus hombres a Jope, y haz que venga Simón, al que también se le conoce como Pedro.
14 Él te dirá cómo tú y todos los de tu casa pueden ser salvados.”
15 Apenas había comenzado a hablar cuando el Espíritu Santo se manifestó sobre ellos, como al principio se manifestó en nosotros.