40 Y con muchas otras palabras les hablaba y los animaba. Les decía: «Pónganse a salvo de esta generación perversa.»
41 Fue así como los que recibieron su palabra fueron bautizados, y ese día se añadieron como tres mil personas,
42 las cuales se mantenían fieles a las enseñanzas de los apóstoles y en el mutuo compañerismo, en el partimiento del pan y en las oraciones.
43 Al ver las muchas maravillas y señales que los apóstoles hacían, todos se llenaban de temor,
44 y todos los que habían creído se mantenían unidos y lo compartían todo;
45 vendían sus propiedades y posesiones, y todo lo compartían entre todos, según las necesidades de cada uno.
46 Todos los días se reunían en el templo, y partían el pan en las casas, y comían juntos con alegría y sencillez de corazón,