9 Y David dice:«Que sus banquetes se conviertan en trampa y en red,en tropezadero y en retribución;
10 que sus ojos se nublen para que no vean,y sus espaldas se encorven para siempre.»
11 Pregunto entonces: «¿Será que los de Israel tropezaron para caer?» ¡De ninguna manera! Más bien, su transgresión redundó en la salvación de los no judíos, para que los israelitas se pongan celosos.
12 Pues si su transgresión ha enriquecido al mundo, y su fracaso ha enriquecido a los no judíos, ¡mucho más será lo que logre su plena restauración!
13 Ahora les hablo a ustedes, a los que no son judíos. Por cuanto yo soy el apóstol de ustedes, honro mi ministerio.
14 Yo quisiera poner celosos a los de mi sangre, y de esa manera salvar a algunos de ellos.
15 Porque si su exclusión trajo como resultado la reconciliación del mundo, ¿qué resultará de su admisión, sino vida de entre los muertos?