12 Después de lavarles los pies, Jesús tomó su manto, volvió a la mesa, y les dijo: «¿Saben lo que he hecho con ustedes?
13 Ustedes me llaman Maestro, y Señor; y dicen bien, porque lo soy.
14 Pues si yo, el Señor y el Maestro, les he lavado los pies, también ustedes deben lavarse los pies unos a otros.
15 Porque les he puesto el ejemplo, para que lo mismo que yo he hecho con ustedes, también ustedes lo hagan.
16 De cierto, de cierto les digo: El siervo no es mayor que su señor, ni el enviado es mayor que el que lo envió.
17 Si saben estas cosas, y las hacen, serán bienaventurados.
18 No hablo de todos ustedes; yo sé a quiénes he elegido. Pero es para que se cumpla la Escritura: “El que come pan conmigo, levantó contra mí el talón.”