65 Todos sus vecinos se llenaron de temor, y todo esto se divulgó por todas las montañas de Judea.
66 Todos los que oían esto se ponían a pensar, y se preguntaban: «¿Qué va a ser de este niño?» Y es que la mano del Señor estaba con él.
67 Lleno del Espíritu Santo, Zacarías, su padre, profetizó:
68 «Bendito sea el Señor, Dios de Israel,porque ha venido a redimir a su pueblo.
69 Nos ha levantado un poderoso Salvadoren la casa de David, su siervo,
70 tal y como lo anunció en el pasadopor medio de sus santos profetas:
71 “Salvación de nuestros enemigos,y del poder de los que nos odian.”