7 Lo mismo pasa con ustedes, pues hasta los cabellos de su cabeza están todos contados. Así que no teman, pues ustedes valen más que muchos pajarillos.
8 »Yo les digo que a todo aquel que me confiese delante de los hombres, también el Hijo del Hombre lo confesará delante de los ángeles de Dios.
9 Pero al que me niegue delante de los hombres, se le negará delante de los ángeles de Dios.
10 Toda palabra que se diga en contra del Hijo del Hombre, será perdonada; pero toda blasfemia en contra del Espíritu Santo no será perdonada.
11 Cuando ustedes sean llevados a las sinagogas, y presentados ante magistrados y autoridades, no se preocupen de cómo o qué responder, o qué decir,
12 porque en ese mismo instante el Espíritu Santo les enseñará lo que deban decir.»
13 Uno de la multitud le dijo: «Maestro, dile a mi hermano que comparta conmigo la herencia.»