38 Había sobre él un epígrafe que en letras griegas, latinas y hebreas decía: «ÉSTE ES EL REY DE LOS JUDÍOS.»
39 Uno de los malhechores que estaban allí colgados lo insultaba y le decía: «Si tú eres el Cristo, ¡sálvate a ti mismo y sálvanos a nosotros!»
40 Pero el otro lo reprendió y le dijo: «¿Ni siquiera ahora, que sufres la misma condena, temes a Dios?
41 Lo que nosotros ahora padecemos es justo, porque estamos recibiendo lo que merecían nuestros hechos, pero éste no cometió ningún crimen.»
42 Y a Jesús le dijo: «Acuérdate de mí cuando llegues a tu reino.»
43 Jesús le dijo: «De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.»
44 Desde el mediodía y hasta las tres de la tarde hubo tinieblas sobre toda la tierra.