12 Jesús le respondió: «También está dicho: “No tentarás al Señor tu Dios.”»
13 Cuando el diablo agotó sus intentos de ponerlo a prueba, se apartó de él por algún tiempo.
14 Con el poder del Espíritu, Jesús volvió a Galilea; y su fama se difundió por todos los lugares vecinos.
15 Enseñaba en las sinagogas de ellos, y todos lo glorificaban.
16 Jesús fue a Nazaret, donde se había criado, y en el día de reposo entró en la sinagoga, como era su costumbre, y se levantó a leer las Escrituras.
17 Se le dio el libro del profeta Isaías, y al abrirlo encontró el texto que dice:
18 «El Espíritu del Señor está sobre mí.Me ha ungido para proclamar buenas noticias a los pobres;me ha enviado a proclamar libertad a los cautivos,a dar vista a los ciegos,a poner en libertad a los oprimidos