5 Jesús les respondió: «Cuídense de que nadie los engañe.
6 Porque muchos vendrán en mi nombre, y dirán: “Yo soy el Cristo,” y a muchos los engañarán.
7 Cuando oigan hablar de guerras y de rumores de guerras, no se angustien, porque así es necesario que suceda, pero aún no será el fin.
8 Se levantará nación contra nación, y reino contra reino, y habrá terremotos en muchos lugares, y habrá también hambre. Esto será el principio de los dolores.
9 »Pero ustedes tengan cuidado; porque los entregarán a los tribunales, y los azotarán en las sinagogas; por causa de mí los harán comparecer ante gobernadores y reyes, para dar testimonio ante ellos.
10 Pero antes tendrá que proclamarse el evangelio a todas las naciones.
11 Cuando los arresten y los hagan comparecer, no se preocupen por lo que deben decir, sino sólo digan lo que en ese momento les sea dado decir. Porque no serán ustedes los que hablen, sino el Espíritu Santo.